“Esa derecha (en alusión a la oposición) solo se prepara para mantener su modelo de desestabilización y golpe (de Estado) continuado, utilizando la Constitucion”, dijo Nicolás Maduro en el cierre de un congreso extraordinario del oficialista Partido Socialista Unido (PSUV), convocado por el mandatario tras la contundente derrota electoral en la que el chavismo apenas obtuvo un tercio de los 167 diputados en liza.
El jefe de estado venezolano afirmó que en una conversación con su vicepresidente, Jorge Arreaza, le manifestó que “no es tiempo de cohabitación ni de convivencia con la burguesía, ni con el imperialismo”. Antes de las elecciones había afirmado que convocaría a un gran diálogo a los diputados electos.
Asimismo Maduro, quien desde el revés en las urnas ha insistido en que su derrota se debió a una “guerra económica” provocada por sectores de derecha junto con empresarios y el gobierno de Estados Unidos, aseguró que se siente “solo” en esa lucha.
or ello llamó a una nueva reunión política con miembros del partido para discutir un modelo económico socialista que no se ha aplicado porque -dijo- “se quedó en el papel”, aunque destacó que “hay que renovar muchas cosas: lo primero, la economía”.
Venezuela cerrará este año, según cálculos privados, con una inflación de 205%, una escasez crónica de dos de cada tres productos básicos, y con miles de millones de dólares en deudas comerciales con proveedores.
Ante este cuadro, que la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) atribuye a un errado modelo económico centralista estatal, Maduro afirmó que se hará una “contraofensiva revolucionaria” en el próximo año y próximo trimestre, considerando que “el frente económico es el principal”.