5 músicos que se quitaron la vida y sufrieron un final más trágico que Kurt Cobain

«Muere siendo un héroe o vive lo suficiente para convertirte en villano».

—The Dark Knight

Duff McKagan, bajista de Guns N’ Roses tomó el mismo vuelo que Kurt Cobain el 3 de abril de 1994. Para entonces, Nirvana y la banda de McKagan sostenían una fuerte rivalidad que se centraba en los egos de

Cobain y Axl Rose. El bajista se acercó al cantante para saludar, lo cual ocurrió de manera cordial y comenzaron una charla no muy profunda. Ambos vivían sumidos en las adicciones y los excesos, por lo que parecían entenderse. Dos días después, a sólo dos calles de distancia entre sus hogares, Cobain cometía suicidio.

El vocalista de Nirvana marcó el camino del grunge, aún sobre Eddie Vedder o Chris Cornell, sus “competencias” directas. Sin embargo, estos no tuvieron riñas notorias, a pesar de que Cobain sobresalía en ese círculo destructivo llamado grunge; no importando que en cuanto a talento vocal cualquiera de sus rivales tuviera mucho más que ofrecer. Él era un buen músico, pero no se compara a la perseverancia y carisma de Dave Grohl, su excompañero de banda. Las discusiones con su pareja, Courtney Love, sobrepasaban los límites. Su vida no era, ni de cerca, perfecta, pero tenía algo que muchos han olvidado: la esencia de la música en sus venas. Cobain odiaba, amaba y contradecía las buenas costumbres con la rabia que ha hecho del rock el género subversivo por excelencia.

Esto, en parte, ayudó a que el mito sobre su muerte fuera mucho más controversial. Él siguió el dicho con el que abre este artículo al pie de la letra. Vivió sólo 27 años y logró conseguir la fama mundial con un suicidio más mediático que idealista, el cual dejó muchas dudas a su alrededor, pero no las suficientes como para condenarlo. Por el contrario, sólo abrió el camino para que otros músicos, celebridades y público replicaran el hecho sin considerarlo un pecado o una falta a la moral y a la vida misma. Su muerte, provocada por un desorden mental y una severa depresión, llevaron a otros grandes a realizar un acto de índole similar, algunos más violentos o tal vez menos dramáticos, pero todos con el mismo fin: su propio “bienestar” mismo que, paradójicamente, consiguieron únicamente de esa manera.

Michael Hutchence

Banda: INXS

Forma de muerte: Ahorcamiento

Fecha de la muerte: 22 de noviembre de 1997

Luego de una vida desastrosa, Michael Hutchence se quitó la vida colgándose en el hotel en que se encontraba aquella fría noche de noviembre. El último en hablar con él fue Bob Geldof, nueva pareja de su exesposa, quien califica la llamada como una alerta que no pudo detectar, pero también como algo que haría tarde o temprano. El líder de INXS había perdido custodia de sus hijas, producto de su matrimonio con la presentadora de TV Paula Yates, luego de un tormentoso amorío y tres pequeñas que crecieron más descuidadas que amadas.

Los excesos en drogas y alcohol, hicieron que el cantante se envolviera en un serio problema de depresión, mismo que le obligaba a tener pensamientos suicidas que asustaban a sus hijas. Luego de una orden de restricción en su contra y el amor repentino de las niñas por Geldof, Hutchence no dudó en tomar su dosis diaria de alcohol en exceso y luego de un largo lapso de llanto y autodestrucción, se colgó en el baño de su hotel. Unos años más tarde, Yates también se quitaría la vida luego de una sobredosis de heroína dejando a las hijas en manos de Geldof.

«I need you tonight ‘cause I’m not sleeping»

Sid Vicious

Banda: Sex Pistols

Forma de muerte: Sobredosis

Fecha de la muerte: 2 de febrero de 1979

La muerte del símbolo punk más amado (y odiado) del mundo tiene su origen en la relación con lagroupie Nancy Spungen, quien, se dice, lo indujo aún más en las drogas. El 12 de octubre de 1978 la rubia amaneció con las entrañas de fuera y un cuchillo en el estómago. Cuando la policía llegó, él se declaró culpable y fue llevado a prisión. Estando ahí, fue inducido en un programa de rehabilitación, mismo que le dio el pase de salida.

Con una nueva novia a su lado, hizo una fiesta para celebrar su liberación en la cual no hubo drogas ni alcohol, aparentemente. Sin embargo, de alguna manera logró conseguir heroína, misma que usó mientras su compañera dormía plácidamente. Al despertar, ésta encontró el cuerpo inerte del bajista, quien yacía en la cama con agujas en las manos y sangre en los brazos. Días más tarde, su madre encontraría una nota en su chaqueta que decía «Hicimos un pacto de muerte, yo tengo que cumplir mi parte. Por favor, entiérrenme al lado de mi nena. Entiérrenme con mi chaqueta de piel, vaqueros y botas de motociclista. Adiós». Y así fue.

«And now, the end is near and so I face the final curtain»

Ian Curtis

Banda: Joy Division

Forma de muerte: Ahorcamiento

Fecha de la muerte: 18 de mayo de 1980

Tenía fama mundial, éxito y gran talento. Sin embargo, su vida personal era demasiado decadente y trágica, tanto que su matrimonio, el cual le costó mucho trabajo sostener, se estaba yendo por la borda debido a una infidelidad por parte del cantante. Recién se había convertido en padre de una pequeña y ni ella le daba la fuerza suficiente para salir adelante.

Un año antes, a los 22, fue diagnosticado con epilepsia, enfermedad que le deprimió aún más, puesto que llegó a tener ataques en medio de sus actuaciones. Desde pequeño fue víctimas de las tristezas espontáneas y su único refugio era la música, la cual le presentó las drogas. Una noche, bajo un ritual muy específico, se quitó la vida sin decir una sola palabra previa. Se dice que luego de una jarra de café, vio la película Stroszek que cuenta la vida y muerte de un músico callejero. Mientras lo hacía, se tomó una botella de whisky y enseguida escuchó The Idiot, de Iggy Pop. Enseguida, se colgó de un viejo tendedero que estaba en su cocina. Dos días después fue incinerado.

«Why is the bedroom so cold, turned away on your side?»

Dead

Banda: Mayhem

Forma de muerte: Disparo en el cráneo

Fecha de la muerte: 8 de abril de 1991

Desde muy niño estuvo inmiscuido en la oscuridad y la muerte, tanto que fallecer era su sueño más profundo. Mataba algunos animales pequeños y se los guardaba en la ropa para sentir de cerca la muerte. Por ello mismo, una tarde se introdujo en un bosque cerca de casa para hacer un ritual en el que se presentaría a la muerte. Este procedimiento, incluyó cortarse las venas de los brazos y el cuello para desangrarse lentamente mientras la tierra del bosque absorbía el líquido. Sin embargo, el dolor fue tan grande que regresó a casa y ahí terminó con su vida.

Una vez en casa, tomó una escopeta y apuntó directo al cráneo. Jaló el gatillo. Horas más tarde, su compañero de banda, Euronimus, lo halló y en lugar de llamar a la policía, le tomó una de las fotos más épicas del black metal, misma que sirvió de portada para el siguiente disco de Mayhem. Además, con su cráneo, hicieron collares que cada miembro de la banda aún porta. A su lado, había una nota que decía «Perdonen toda la sangre».

«One must die to find peace inside, you must get eternal»

Ingo Schwichtenberg

Banda: Helloween

Forma de muerte: Arrollado por un tren

Fecha de la muerte: 8 de marzo de 1995

El baterista alemán sufrió siempre de una vida poco favorable ya que desde muy pequeño fue agredido en muchos ámbitos de su vida. Aún con ello, no perdía el ánimo y era apodado “Mr. Smile”. Conforme fue creciendo, su gusto por la música se hizo cada vez más grande, hasta que entró a la banda que le diera fama y popularidad. Sin embargo, la vida siguió jugándole malas pasadas; su madre murió, su esposa lo abandonó por su vecino y su hijo murió en un accidente automovilístico.

Entre la depresión y las drogas en las que estaba inmerso, desarrolló problemas de esquizofrenia, los cuales no logró evadir y fue despedido de la banda para que pudiera ser tratado adecuadamente. Ante semejante noticia, el rubio no pudo hacer nada y lo aceptó, aunque en lugar de mejorar, empeoró. Así, que una mañana, harto de no sentirse mejor, se escapó del hospital psiquiátrico al que había sido ingresado y corrió hasta encontrar una estación de tren. Sin pensarlo, se arrojó ante la llegada de un convoy y murió trágicamente aplastado por éste. Su nota suicida decía «Gracias por todo. Lo siento, pero no tengo forma de salir».

«So they keep talking and they never stop and at a certain point, you give it up».

Recientemente, Chris Cornell y Chester Bennington cometieron suicidio en nombre de su bienestar. Desafortunadamente, aunque pareciera que lo tienen todo, les hace falta el amor propio, la comprensión de sus allegados, la solución a su depresión y la atención médica necesaria. Si bien dejaron un legado musical impresionante, no es señal de bienestar. Sus vidas no fueron mejores luego de la fama y buscaron la salida fácil o quizá la más difícil, nadie lo sabe.

 

 

Fuente: Cultura Colectiva

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