Este funcionario es uno de los 16 que están acusados que presuntamente hace parte de un esquema de 24 años para enriquecerse ellos mismos mientras supervisaban el órgano rector del fútbol mundial.
La acusación incluye cargos de crimen organizado, lavado de dinero y fraude electrónico en un caso de corrupción que empezó en mayo con cargos contra 14 funcionarios asociados a la FIFA y compañías relacionados con marketing deportivo.