A la resignación de saber que su vida ingresó a su tramo final, deben sumarle conocer que las aguas crecen y que aún nadie las rescató. Son ancianas de una residencia geriátrica deTexas que fueron sorprendidas allí por la devastación del huracán Harvey.
Las mujeres están sentadas y rodeadas de agua. Parecieran continuar con sus tareas. Pero no. Están esperando que alguien las busque, que las socorran. Que alguien las evacue en La Vita Bella (La vida es bella), en el condado de Dickinson.
“El geriátrico La Vita Bella en Dickinson, Texas, está casi bajo el agua.Necesitan ayuda tan pronto como sea posible“, escribió en su cuenta de Twitter Timothy J. McIntosh, escritor cuya suegra vive en ese hogar de la tercera edad. Junto a la leyenda, una fotografía. Conmovedora. Desesperante.
De inmediato la Guardia Nacional se puso en alerta y envió ayuda. Urgente. Colocó a ese edificio en la prioridad máxima. Había que socorrer a esas mujeres que parecían resignadas esperar que el agua las tapara por completo. “¡Rescatadas!“, volvió a escribir McIntosh.
El escritor agradeció a las miles de personas que contribuyeron a hacer del caso uno de los más importantes durante el paso de Harvey.
Fuente: INFOBAE