Personas que respaldan a Rodolfo Friedmann tumbaron las rejas de la sede gubernativa y se enfrentaron a la Policía.
En medio de la crisis política en la Gobernación del Guairá, ante la falta de claridad sobre quién es el gobernador, simpatizantes del jefe departamental electo Rodolfo Friedmann atropellaron la sede. El concejal Óscar Chávez, designado gobernador el pasado sábado, se encontraba dentro del recinto.
“No existe ninguna orden judicial por la cual yo haya perdido el cargo”, expresó Friedmann ya dentro de la institución, en un discurso con aires de ganador, luego de los enfrentamientos. El mismo se dirigió directo al segundo piso del edificio, para atrincherarse en la oficina del gobernador.
Hubo enfrentamientos entre los antimotines y los manifestantes, quienes reclaman dejar a Friedmann en el cargo. Aún así, la Policía se replegó al verse rebasada, pero hay varios heridos entre civiles y uniformados, reportan desde el lugar.
Tanto Chávez como sus seguidores tuvieron que huir del sitio.