Cristiano Ronaldo tuvo un partido impensado ante Barcelona, en la ida de la Supercopa de España que se disputó en el Camp Nou. El portugués del Real Madrid entró en el segundo tiempo, marcó el gol que le dio la victoria transitoria a su equipo y, segundos después, se fue expulsado.
El entrenador del “Merengue”, Zinedine Zidane, dispuso que CR7 comenzara el encuentro desde el bando de suplentes y recién lo puso en cancha a los 15 minutos del segundo tiempo.
Piqué, en contra, había abierto el marcador a los 5′ del complemento, y, ya con Cristiano en cancha, Lionel Messi había marcado el empate de penal a los 32′. Pero, dos minutos después, el portugués recibió un pelotazo largo, burló con un enganche a Piqué en el vértice del área y sacó un tremendo remate al segundo palo, que se convirtió en el 2-1. Inmediatamente, se sacó la camiseta para hacer su ya clásico festejo y vio la tarjeta amarilla.
Solo un minuto después, el delantero del Real pasó de héroe a villano. Recibió una asistencia, encaró hacia el arco y cuando entró al área se tiró al piso, simulando una falta de Umtiti. El árbitro no compró su actuación y lo amonestó por segunda vez, lo que le valió la expulsión. Así, CR7, que empujó al juez cuando le mostró la segunda amarilla, no pudo completar el partido en terreno “Blaugrana”.
Por la tarjeta roja que vio esta tarde, Cristiano Ronaldo no podrá estar en la revancha de la Supercopa de España, que se disputará el próximo miércoles en el estadio Santiago Bernábeu. Real Madrid llegará con una ventaja clave en el marcador, tras haber ganado este domingo de visitante por 3-1.
Fuente: Infobae