Luis Barreto, director del penal de Tacumbí, sostuvo que las amenazas suelen ser normales dentro de un reclusorio; sin embargo, en el caso de Acosta Marques se debió reforzar la custodia con ocho guardias, atendiendo a que hubo intentos de acercamiento incluso antes de su llegada al presidio el pasado 16 de noviembre.
Por lo pronto indicó que en su momento habían pedido al abogado del procesado que facilite la lista de familiares para mayor conocimiento.
Afirmó que en líneas generales ?está en buenas condiciones? refiriéndose específicamente a su estado de salud.