El agente en cuestión es el suboficial Narciso Cañete, quien recibió una condena de 7 años y 6 meses de prisión. Sin embargo, según el padre, se encuentra libre y presta servicios en la comisaría 5ta Metropolitana. No obstante, en los estudios de La Unión R800 AM, Alberto Medina expuso: “para mí, este no es un policía, es un delincuente”, añadiendo que el sujeto que le disparó a su hijo tiene 7 antecedentes policiales y judiciales y de igual manera está activo. “Es indignante pagarle el sueldo a un policía condenado”, lamentó.
Relató que su hijo fue detenido por supuestamente haber atropellado tres barreras policiales en la ruta internacional N° VII. Sin embargo, Alberto aseguró que ninguno de los 18 testigos que declararon en las distintas audiencias llevadas a cabo desde que se inició el caso afirmó ver tales barreras. Así mismo, aseveró haber visto a los agentes que lo guiaron hacia una calle alternativa, luego de desviar del kilómetro 12 de la ruta VII, cuando uno de ellos le disparó. “Yo le llevaba los documentos que los policías le habían pedido ami hijo y vi perfectamente cuando le dispararon”, refirió, agregando que en ese entonces Cañete, acusado de haber gatillado contra la víctima, trabajaba como agente policial en la subcomisaría 46ª del barrio San Juan, de Alto Paraná.
Indicó que afortunadamente Anderson Medina volvió a caminar, luego de que le instalaran ocho tornillos en la columna vertebral y gastara más de G. 800 millones por su recuperación. “Tuvo que aprender otra vez a caminar, como si fuera una criatura”, expresó, añadiendo que, de 30 fisioterapias que debía realizar su hijo para que quede plenamente rehabilitado, solo pudo hacer 20, debido a que constantemente recibía persecuciones de parte de los policías. En este sentido, manifestó que ya realizó 7 denuncias por amenaza de muerte, pero ninguna tuvo seguimiento. “En Ciudad del Este me siento solo”, aseveró.
Además, apuntó a José Ortiz, gerente del Presidente de la República, Horacio Cartes, de estar detrás del hecho de que el agente implicado no vaya a la cárcel. “José Ortiz y sus matones protegen a Cañete”, aseguró.
Actualmente, el caso se encuentra a cargo de la fiscal Liliana Zayas. “Yo solamente quiero que se haga justicia, quiero que los culpables vayan presos”, exigió.