La oposición de Venezuela dio este lunes por iniciada lo que ha llamado “hora cero”, la escalada de protestas y desobediencia institucional con la que buscan frenar la Asamblea Constituyente impulsada por el presidente Nicolás Maduro.
Luego de la respuesta ciudadana a la consulta popular en rechazo a la Constituyente, un plebiscito informal en el que según afirman participaron 7,6 millones de personas, la oposición planteó al gobierno dos opciones: el retiro de la Constituyente para el inicio de un diálogo sobre la crisis o la escalada del conflicto.
Y en el contexto de esa escalada, ya convocaron varias acciones esta semana, incluyendo la firma el miércoles de un acuerdo para nombrar un gobierno de unidad nacional, un paro cívico de 24 horas para el jueves y el nombramiento de magistrados del Tribunal Supremo el viernes.
Y en el contexto de esa escalada, ya convocaron varias acciones esta semana, incluyendo la firma el miércoles de un acuerdo para nombrar un gobierno de unidad nacional, un paro cívico de 24 horas para el jueves y el nombramiento de magistrados del Tribunal Supremo el viernes.
La oposición venezolana planteó además la posibilidad de abrir un proceso de negociación con el gobierno del presidente Maduro a condición de que el Ejecutivo retire la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, cuya elección está prevista para el próximo 30 de julio.
La oposición asegura que participaron 7,6 millones de personas en la consulta. / Foto: EPA.
De acuerdo con un comunicado emitido por la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y leído por el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Freddy Guevara, la opción de diálogo estaría condicionada además al “restablecimiento del orden constitucional” en el país.
Este requisito es una exigencia que desde hace tiempo viene haciendo la oposición al gobierno y tiene entre sus componentes fundamentales el reconocimiento pleno de las potestades de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición desde enero de 2016 y cuyas facultades se han visto coartadas por una serie de sentencias del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
El alto tribunal afirma que el Parlamento se encuentra en situación de desacato, por lo que desconoce las decisiones del Legislativo.
Cómo cambian 7,6 millones de votos el ajedrez político: análisis del corresponsal de BBC Mundo en Venezuela, Daniel García Marco.
El conflicto en Venezuela aumentará esta semana con las medidas anunciadas por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), reforzada con el apoyo de 7,6 millones de personas en la consulta autorganizada del domingo.
La oposición buscó ese respaldo para ir más allá. El miércoles escenificará la conformación de un gobierno de unión nacional, algo que se preguntaba a los ciudadanos en la tercera cuestión de la consulta del domingo y que podría encontrar el respaldo internacional de algunos países que respaldan la causa opositora.
En esa misma cuestión se pedía también el visto bueno para la renovación de poderes.
Y eso se traducirá en el nombramiento el viernes de nuevos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) a través del parlamento, controlado por una mayoría opositora y al que la Constitución le concede ese poder.
La Asamblea Nacional siempre criticó el nombramiento de jueces exprés antes de la instalación del nuevo parlamento con nueva mayoría en diciembre de 2015. Y la fiscal general, Luisa Ortega, también se sumó recientemente a esa denuncia.
Con el artículo 350 de la Constitución, que faculta para el desconocimiento de las autoridades, y el respaldo de 7,6 millones de personas, cifra parecida a con la que la MUD ganó el parlamento en unas elecciones oficiales con muchas más mesas de votación, la oposición redobla la apuesta contra el gobierno.
En medio de esa pugna, que ya se extiende desde hace año y medio, la Sala Constitucional emitió un par de sentencias en marzo en las que asumía todas las facultades del Parlamento y anulaba la inmunidad parlamentaria.
Esas sentencias fueron revertidas parcialmente pocos días después de emitidas, pero encendieron la actual ola de protestas que vive Venezuela desde abril y en las cuales han fallecido casi un centenar de personas.
Maduro impulsa una Constituyente para reformar el Estado. / Foto: Reuters.
Para este martes, Guevara anunció que la Asamblea Nacional sesionará para recibir formalmente los resultados de la consulta popular del domingo, de la cual fue convocante.
Además, los parlamentarios recibirán el informe final del proceso de postulación de candidatos a magistrados del TSJ. La AN considera que el nombramiento de muchos de estos fue irregular, algo en lo que también coincide la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz.
Luego de haber calificado como “inconstitucional” el plebiscito realizado el domingo por la oposición, Maduro dijo el sábado que se trataba de consulta “interna” entre los partidos de oposición.
Este lunes, el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, uno de los portavoces del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela en materia electoral, calificó la consulta como un “fraude gigantesco”. “Hasta los canguros votaron en Australia”, dijo en tono de burla.
La oposición, sin embargo, asume que la visible movilización le otorgó un mandato para frenar la Constituyente.
“Si el régimen insiste en desconocer la decisión de los venezolanos, haremos todo para hacer respetar su soberanía”, leyó en el comunicado Guevara al tiempo que anunció que “la escalada definitiva será la próxima semana”.
Con información de BBC Mundo.