La Comisario Elisa Ledesma, jefa de Relaciones Públicas de la Policía Nacional, indicó en comunicación con La Unión R800 AM que la semana pasada se realizó una reunión de planificación con representantes de organizaciones campesinas, de la Policía Municipal de Tránsito (PMT) y la Patrulla Caminera, con miras a las manifestaciones de los labriegos que se están llevando a cabo desde hace varios días.
Señaló que en esa reunión se acordó con los campesinos que no cierren avenidas ni bocacalles, que iban a dar el paso a terceras personas, pero no cumplieron el pacto. “Habíamos hablado de un itinerario único en el que se iban a manejar, de manera a coordinar con la PMT las calles alternativas donde por donde podrían circular los conductores”, afirmó.
Ledesma explicó que para que la Policía Nacional actúe contra los campesinos, para que estos despejen las áreas por las cuales marchan, es necesaria una orden judicial. No obstante afirmó que “podríamos actuar de oficio, pero siempre buscamos una solución pacífica para evitar males mayores”, expuso, agregando que los manifestantes utilizan a mujeres y niños en los cierres de calles y avenidas como método para evitar la remoción de esos lugares. “Yo, como personal policial con más de 29 años de servicio, no me gustaría aplicar la violencia y ejercer la fuerza sobre niños y mujeres que se ubican en esas esquinas”, aseveró.
La comisario refirió que su modo de manifestación no es popular, ya que, en lugar de ganarse el apoyo de la ciudadanía por el cumplimiento de sus reclamos, generan rechazo. “Existen otras maneras. Para eso están las mesas de diálogo”, afirmó, cuestionando la irrespetuosidad por parte de los campesinos “hacia los derechos de gente que nada tiene que ver”.
La Policía Nacional estima que actualmente se encuentran 4.000 campesinos en la Plaza de Armas. Los labriegos reclaman que sus deudas sean condonadas por el Estado.