“En el Paraguay, más importante que los partidos políticos son las facciones políticas. Si miramos en retrospectiva, así como en el presente, tenemos al cartismo, al efrainismo, el llanismo, el oviedismo, el wasmosysmo, el argañismo, yendo más atrás encontramos el stronismo, los geniolitos, más allá estaban el schaerismo, el gondrismo, el guggiarismo, y si vamos al siglo XIX encontramos al caballerismo, el egusquicismo”, citó. “Uno le tiene más lealtad a su facción”, afirmó, añadiendo que los líderes que instalan estos bandos los utilizan transitoriamente de manera a poseer gobernabilidad, ya que a la mayoría les es más difícil entablar diálogos institucionales.
Aseguró que nuestro país debe tener una “oposición política responsable”. “No podemos vivir peleándonos nosotros, entre mismo paraguayos, llámese colorados y liberales, llámese derecha e izquierda. En algún momento tenemos que sentarnos a dialogar para establecer cuáles son los puntos más importante para el desarrollo del municipio, del Departamento o de la República”, declaró.
Nakayama manifestó que el sistema de conformación de listas para las elecciones en nuestro país coloca en cargos públicos a posibilidades de comprarlos. “No importa si el dinero es limpio o sucio. Los parlamentarios no entran por el sueldo que se les da, sino acceden para tener una cuota de poder que les permita hacer poder con ese dinero que poseen”, afirmó, puntualizando, en su mayoría, su origen deriva de negocios ilícitos.
Por último, instó a la ciudadanía a votar en las próximas elecciones, tanto internas como generales.