Residentes de una isla se unen para crear su propio servicio de Internet

Tal era la incomodidad y baja potencia del servicio que, en ocasiones, muchos de los residentes no podían ni iniciar su sesión de usuario al trabajar a distancia, debido a los cortes de señal que, en ocasiones, duraban de uno a 10 días. Por su parte, la configuración de un proveedor de servicios de Internet privado tiene un coste elevado, puede alcanzar los 388.500 dólares.

Ante esta situación, la Doe Bay Internet Users Association (Asociación de Usuarios de Internet de la bahía de Doe), un grupo local fundado por el residente Chris Sutton y sus amigos, se puso manos a la obra para solucionar este problema. A Sutton, que es desarrollador de software, se le ocurrió un ingenioso plan para equipar la isla con receptores y distribuir la conexión a Internet directamente a los hogares de los lugareños.

Así, este grupo ha pagado a la empresa de servicios de banda ancha StarTouch cerca de 11.000 dólares para colocar un enlace de microondas encima de una antigua torre de más de 15 metros de altura y conectar inalámbricamente la Bahía de Doe con el continente americano.

El siguiente paso fue decidir cómo distribuir la señal a unas 50 casas. Para lograrlo, Sutton planificó las rutas sirviéndose de Google Earth, de drones con cámara y de receptores de radio. Gracias a su esfuerzo, pudo ubicar los receptores de señal en los árboles y en otros lugares estratégicos de la isla. “Este ha sido un gran esfuerzo en común. Somos vecinos y nos ayudamos los unos a los otros”, indicó Sutton.

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