Su producción y el consumo se expanden en toda la geografía nacional, ya que se trata de un componente tradicional de la dieta de las familias rurales y urbanas, como acompañante de las comidas. El consumo per cápita por día llega en las zonas rurales a los 1.150 gr/persona y, en las urbanas, a los 350 gr/persona.
La industrialización de la mandioca de forma artesanal se ha realizado desde épocas remotas con el uso de herramientas rudimentarias, aunque posteriormente y con el avance de la tecnología fueron adecuándose a los tiempos, hasta llegar a la actual industrialización empresarial.
La harina de mandioca orgánica se constituye en una alternativa válida para la alimentación de las familias de todo el país, por su fácil elaboración y la fácil accesibilidad al producto por parte de los mismos, además es una buena opción para alimentación de personas celíacas, el producto no posee gluten.
??Empezamos el proyecto con la intención de brindar mejores oportunidades de consumo a las familias campesinas, pero ha avanzado tan progresivamente que después de hacer los ensayos en los laboratorios nos dimos cuenta que podíamos avanzar un poco más, el producto es muy apto para celíacos y se abre un nuevo mercado para los productores en Estados Unidos y en Europa??, explicó el Director del Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN), Ever Cabrera, refiriéndose a la harina de mandioca.