Ñeembucú es uno de los Departamentos que está siendo azotado desde hace más de dos meses por las constantes lluvias y consecuente subida de los ríos. Miles de familias han tenido que abandonar sus casas y han perdido sus cultivos. Además, también se ha visto muy perjudicada la producción ganadera, debido a que varios animales ya han muerto y los pastizales se encuentran inundados.
El Gobernador de Ñeembucú, Carlos Silva, señaló que las condiciones de ayuda se hace como se puede, ya que estos trabajos se dificultan por el pésimo estado de los caminos, por lo que se complica llegar hasta los damnificados. “Tenemos 30.000 personas afectadas sin sus medios de vida, así como 7.200 productores que perdieron sus cultivos y chacras”, afirmó, agregando que mucha gente ha quedado totalmente desconectada y aislada debido a que los caminos terrestres se encuentran anegados. Por esta razón, los víveres son entregados en lanchas o canoas.
Señaló que los recursos de asistencia no alcanzan, por lo que pide que el Gobierno Nacional continúe ayudando al Departamento, más aún porque la Gobernación no posee recursos para soluciones a corto plazo.