El Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) volvió a atacar en el corazón de Irak. El martes a la madrugada, un coche bomba explotó en a las afueras de una popular heladería de la ciudad, dejando un saldo de al menos 13 muertos y 24 heridos, según datos aportados por las autoridades.
El grupo yihadista se atribuyó el atentado que, de acuerdo con funcionarios iraquíes, aparentemente involucró explosivos detonados de manera remota que se encontraban dentro de un vehículo estacionado.
El ataque tuvo lugar a pocos días de haber comenzado el mes santo del Ramadán.
Tras el atentado, en las redes sociales circularon impactantes videos que muestran el momento del estallido e incluso a la gente que se encontraba en la zona, en estado de shock y conmoción.
En uno de los videos se puede observar a una niña rondando por el lugar, evidentemente aturdida y llorando desconsoladamente.
A menudo el Ramadán marca un incremento de la violencia en Irak.
El año pasado, Bagdad fue sacudido por la explosión de un enorme camión bomba que tuvo como objetivo un popular distrito comercial de la ciudad, donde varios jóvenes y familias compraban ropa nueva antes de las festividades que marcan el fin del Ramadán.
El estallido mató a cientos de personas, en el ataque más letal registrado en la capital iraquí desde la caída de Saddam Hussein en 2003. El Estado Islámico también se atribuyó ese atentado, que provocó la renuncia del ministro del interior de Irak.
El ataque del martes se produjo en medio de la ofensiva de las tropas iraquíes sobre ISIS en Mosul, último bastión de los terroristas en Irak.
Los comandantes iraquíes afirman que la ofensiva, que recientemente cumplió ocho meses, marcará el final del califato del EI en el país, pero admitió la posibilidad de que el grupo incrementara sus ataques insurgentes a raíz de las derrotas militares.
Con información de AP.