La rectora Mirtha Reyes indicó que el Consejo Nacional de Educación Superior, exigió en principio que la universidad demuestre que esta se encontraba habilitada dentro de la Ley 166-15.
De acuerdo con la mujer, esto ocurrió, la casa de estudios presentó sus documentos. Sin embargo, tras un lapso prolongado de tiempo para su estudio, el Cones busca cerrar algunas carreras “sin antes darnos el derecho a la defensa”.
En contexto, la Unasur habría entregado 37 biblioratos con informes de salud, pero con sorpresa se hallaron 5 carreras que no eran del ámbito de la salud. Estas fueron catalogadas como carreras fantasmas por el Cones, y la universidad solicitó que se corrobore “in situ” que dichas carreras funcionan con normalidad.
No obstante, siempre de acuerdo al testimonio de Reyes, ya estaban seleccionadas las personas que iban a realizar la intervención. Sin embargo, en otra vuelta sorpresiva de la situación, el Cones resuelve clausurar todas las carreras de salud y otras áreas, sin realizar el mencionado control.
Reyes pide al Cones la oportunidad para realizar una aclaratoria sobre los documentos ya presentados. “No hubo una interpretación como pretendíamos y queremos explicar”, expresó.