Fue una oración, cinco palabras, una pregunta retórica, pero que no deja lugar a dudas. El grabador que tenía el empresario João Batista al momento de hablar con el presidente brasileño Michel Temer lo registró todo.
En una conversación de 38 minutos, que convalidó el Supremo Tribunal Federal (STF), el actual mandatario instruye “mantener callado” al exjefe de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, preso por la mega causa Lava Jato.
Se trata de un escándalo de desvío de fondos, lavado de dinero y millonarias coimas que se convirtió en una pesadilla para la política brasileña que afecta a distintas partes del mundo.
– Joesley Batista: “Quería primero decirle: estamos juntos aquí. Lo que usted necesite de mí, solo tiene que decírmelo. Quería oírte un poco, presidente. ¿Como está en toda esta situación?, Eduardo, no se qué, Lava Jato…
– Michel Temer: Eduardo decidió fustigarme. Tu viste que… no tengo nada que ver con la defensa. (…) Yo no hice nada.
– Dentro de lo posible, yo hice lo máximo que se pudo ahí, dejé todo saldado, lo que tenía pendiente aquí o allá, acabé con eso. Y él fue directo al grano, reclamó, tal, tal (…) (El exministro) Geddel (Vieira Lima, a cargo de la articulación política del gobierno Temer) es el que siempre andaba ahí, pero Geddel también, con ese asunto, perdí el contacto porque él ahora está siendo investigado, y ahora no puedo tampoco…no puedo quedar con él.
– Sí, cuidado, ve con cuidado (inaudible) obstrucción de la Justicia
(…)
– Batista: (…) Yo estoy de buenas con Eduardo [Cunha]
– Temer: Tienes que mantener eso, ¿ok?
– Todos los meses trato de mantener las cosas bajo control, estoy en esas. Y con todo ese proceso… yo estoy también en una situación medio comprometedora en ese proceso.
Temer escucha al empresario decir que estaba dándole a Eduardo Cunha y al operador Lúcio Funaro una coima en la prisión para que permanecieran callados. El escuchar esa información, Temer lo incentiva: “Tiene que mantener eso, ¿sabe?”.
Temer resiste
Sin desmentir los audios, el Presidente habló hoy en cadena nacional y aseguró que no renunciará a su cargo. “No pedí el silencio de nadie”, dijo. A su vez, Temer advirtió por una “necesidad” de destituirlo de su cargo.
Con tensión, enfrentamientos y protestas en distintos puntos del país, dos ministros renunciaron a su gabinete en el peor momento que atraviesa Brasil.
Con información de TN Noticias.