A pesar de que éste surgió como un recordatorio de la grandeza de la cultura nórdica, se fue transformando al grado de convertirse en una alabanza para Lucifer y el satanismo, justo como lo conocemos ahora.
Algunas películas han sido creadas bajo la premisa de que el diablo y el infierno son capaces de dominar al ser humano con mera persuasión. No obstante, al igual que el black metal, se les ha visto con una mirada de recelo que las deja bajo la censura, justo como la música que alaba a Lucifer. Tal vez el tenerles un trato especial por miedo a que suceda algo paranormal, han creado expectativa alrededor de ellas. No obstante, cuando un hecho poco común o incluso macabro ocurre, se le atribuye a la relación del infierno con el tema de la película, tal como sucedió con “The Omen”.
El argumento de la cinta narra el proceso que lleva a cabo un hombre para sustituir a su bebé, quien nació muerto, por un huérfano, sin que su esposa se dé cuenta. Al crecer, el niño comienza a manifestar algunas acciones que hacen referencia a su origen satánico, hecho que el matrimonio ignoraba. Los cines la exhibían con gusto, mientas que los espectadores se conmocionaban con la historia. En los años setenta fue una de las películas más taquilleras y llenó de éxitos al elenco del filme. No obstante, la cinta se cubrió con enigmas el día en que misteriosamente comenzaron a ocurrir hechos paranormales alrededor del cast y del crew. Entre accidentes aéreos, muertes y explosiones, el equipo de “The Omen” sufrió algunos sustos que le dieron a la película un aire aún más sombrío.
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Rayos
Gregory Peck interpretó al padre adoptivo del niño demoniaco. Una noche mientras viajaba a Los Ángeles, su avión fue alcanzado por un rayo provocando el aterrizaje forzoso. Lo mismo le ocurrió a David Seltzer, guionista. Tomó el mismo vuelo unos días después y al igual que en el de Peck, un rayo lo alcanzó. Ambos se dirigían al rodaje de la cinta.
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Gregory Peck perdió un hijo
Poco después de haber aceptado el rol protagónico, Peck recibió la noticia de que su hijo había sido encontrado muerto con un tiro en la cabeza… disparado por sí mismo. No había nota de despedida y tampoco había dado indicios de su plan. Simplemente ocurrió
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Los perros atacaron realmente
En la famosa escena en la que Gregory Peck es atacado por una banda de perros, fue real. Aunque los animales eran perros completamente entrenados para hacer películas, a la mitad del ataque, reaccionaron de manera equívoca, ya que comenzaron a atacar al actor de tal manera que perforaron el traje de seguridad y le hicieron algunas heridas de gravedad. Sin duda, Gregory Peck fue uno de los que más sufrió la ira de Satanás.
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Richard Donner y sus dos intentos de asesinato
El director seleccionado para llevar el mando de la macabra película, Richard Donner, libró dos veces la muerte. La primera fue cuando estaba a punto de llegar a una cita pactada en un restaurante que fue bombardeado por el Ejército Republicano Irlandés. La segunda se llevó a cabo cuando el productor de la cinta lo llevaba a su casa. Donner abrió la puerta y sorpresivamente, un auto se cruzó en su camino cerrando de golpe la puerta mientras el director mantenía la pierna afuera. Estuvo a punto de perderla. Era viernes 13.
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Mujer decapitada en el kilómetro 66.6
El director de efectos especiales viajaba con su novia en la carretera cuando un choque frontal los sorprendió a la mitad del camino. La mujer murió decapitada junto a un letrero que indicaba el kilómetro en el que se encontraban: 66. La policía dio el número exacto para el reporte: 66.6
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Explosión de Green Park
Luego de que el equipo completo de producción se reuniera para comer, se dirigieron a la siguiente locación. La estación de metro Green Park. Al llegar se encontraron con la fresca noticia de que había sido interceptada por terroristas que realizaron una explosión previa dejando heridos y algunos muertos.
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El negativo que casi no llega a su destino
Al finalizar la producción, el equipo entero se montó en una nave que los llevaría de vuelta a casa. Una vez arriba y algo asustados después de haber visto tanta coincidencia macabra, una tormenta invadió el cielo y causó una severa turbulencia, pero si tenían temor de algo, era de que el negativo de la película no llegara a su destino, puesto que viajaba con ellos y era la única copia existente.
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Hubo un presagio de lo que ocurriría
Aunque no como tal, un teólogo le dijo al productor Mace Neufel que tendrían dificultades para terminar el filme. No obstante, si lo conseguían, todos los involucrados creerían en la existencia de Satanás.
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Una coincidencia mortal
Para hacer algunas tomas aéreas, la producción rentó un avión que tuvo problemas desde su despegue ya que chocó contra una bandada de pájaros que complicó la vista y terminó por tirar el avión golpeando un auto tan fuerte que mató a los ocupantes. Casualmente, el auto era propiedad de la esposa del piloto y dentro estaban ella y sus dos hijos.
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Un remake, la misma maldición
Luego del éxito de la accidentada película, los productores siguieron realizando secuelas que ya no estuvieron plagadas de accidentes y maldiciones sospechosas. Sin embargo, en 2006, una nueva versión salió a la luz y de nueva cuenta hubo peligros y maldiciones rondando la película. De inicio, la fecha de estreno (que no es tanto una coincidencia, sino una estrategia) fue el 6 de junio de 2006. Pero lo que sí llamó la atención fue que el hermano del actor Pete Postlethwaite, sufrió la pérdida de su hermano mientras se llevaba a cabo la filmación.
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Cuando el black metal sacó a relucir la ferviente admiración que muchas personas le tienen a Satanás y su secta, no faltaron los detractores y los defensores de la bondad. No obstante, ellos mismos han invitado a los no creyentes a unirse únicamente para entender el significado de su música y alabanzas que no son más que su propia justificación de la existencia del hombre. Al finalizar el rodaje, el productor exclamó:“El diablo estaba en el trabajo y no quería que hiciéramos la película, creo que no quiere que demos a conocer su existencia y la de sus fieles”.
Cultura Colectiva