Juan Radice y Juan Villalba, imputados por los disturbios del pasado 31 de marzo en el Congreso Nacional, dieron su versión y alertaron sobre el descrédito del Ministerio Público, ya que, según ellos y de acuerdo a los más de 20 procesados, pretende amedrentar el derecho a la protesta y salvar a quienes atropellaron la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), recinto en el que efectivos policiales asesinaron al joven dirigente político Rodrigo Quintana.
Criticaron que “25 senadores amorales” hayan pretendido violar la Constitución Nacional en una oficina y a escondidas, lo cual, aseveran, llevaría a nuestro país a una nueva dictadura. Así mismo, aseguran que los agentes que custodiaron el Parlamento “dispararon a matar, porque el protocolo policial es disparar de cintura para abajo en una manifestación. Ellos disparaban al pecho y a la cara”.
Además, cuestionaron que el Ministerio Público realice imputaciones selectivas, citando el caso de la masiva falsificación de firmas pro enmienda en en enero pasado, sobre el cual no existe hasta hoy día ni un solo procesado. Añadieron críticas a la Fiscalía ya que tampoco se ha revelado quién dio la orden de ingreso por parte de los policías al local del PLRA.
Juan Radice y Juan Villalba (2d0 y 3r0 de izq. a der.), los imputados por la Fiscalía por “perturbación de la paz pública”.
Resaltaron las fuerzas de las protestas, agregando que fueron claves para el rechazo y archivamiento del proyecto de enmienda pro reelección. Afirmaron que de ahora en adelante se debe pensar en cuestiones mucho más importantes, más aún en las elecciones internas de los partidos políticos a fin de año y en las generales de 2018.