¿Acaso hay algo que supere a la adrenalina que provoca viajar? ¿A la curiosidad y la incertidumbre experimentadas al llegar a un lugar desconocido para descubrir nuevas realidades e insólitos escenarios? Para quienes tienen alma de viajero es fácil emocionarse con la idea de encontrar un destino que los tome por sorpresa. Lo difícil es regresar y aceptar la rutina. La vida real, en su monotonía y rigor de estricto sentido cotidiano, no se acaba nunca. Pero eso no es razón de peso para amilanarse y proceder hora tras hora, día tras día, con una existencia miserable y el sinsabor de no salir ni siquiera a la esquina. Para eso también está el arte.
Hay quienes dicen que los buenos libros y las buenas películas deben ser como un viaje. Se emprenden con entusiasmo y se culminan con cierta nostalgia. Las siguientes películas son el consuelo perfecto para aquellas temporadas en que no todos pueden seguir los pasos que dicta su inquietud. Además de contar buenas historias, estas cintas encierran por completo al espectador en su atmósfera, perfectas para conocer el mundo sin salir de casa.
In Bruges (Martin McDonagh, 2008)
Esta película de 2008, que inauguró el Sundance Film Festival del mismo año, transcurre en la ciudad de Brujas, capital de la región belga de Flandes Occidental, sus edificios antiguos, sus tradiciones y su historia de la mano de Ken (Brendan Gleeson), un sicario veterano que se enfrenta a una realidad que lo sobrepasa, y Ray (Colin Farrell), un novato asfixiado por la culpa de su pasado. La historia, que se va resolviendo junto con el crecimiento de los dos protagonistas, es tan espectacular como los escenarios en que se desarrolla.
Copenhagen (Mark Raso, 2014)
Tras semanas viajando por Europa, William (Gethin Anthony) llega por fin a Copenhague, Dinamarca, donde nació su familia. Con la ayuda de Effy (Frederikke Dahl Hansen), una niña tan inocente como sabia, William lleva al espectador a recorrer las calles de la ciudad, explorar su vida nocturna y visitar rincones sólo conocidos por los locales. Si bien la trama nos muestra el desarrollo y arco psicológico de un personaje sumamente complejo, la fotografía es la que se lleva los mayores honores al mostrar un Copenhague mágico y vibrante.
Monsoon Wedding (Mira Nair, 2001)
Esta aclamada película no sólo acerca al espectador a los espectaculares paisajes de la India, sino que lo adentra en su cultura. Menos de dos horas —y la desastrosa planeación de una boda— bastan para enamorarse del país y sus colores, así como para asomarse a la India moderna, llena de conflictos entre las generaciones tradicionales y las más jóvenes, entusiastas de la apertura global.
Lawrence of Arabia (David Lean, 1962)
Jordania, Marruecos, España y el desierto del Sahara fueron sedes de este clásico del cine que narra el recorrido de T.E. Lawrence durante su campaña militar en la Primera Guerra Mundial. Es una de las películas más celebradas a nivel internacional, tanto por su trama como por sus espectaculares paisajes naturales y la arquitectura islámica retratada. Sin duda un testimonio invaluable del arte y de los sitios que captura.
Lost in Translation (Sofia Coppola, 2005)
Un actor caído en desgracia (Bill Murray) y una joven insatisfecha con su presente (Scarlett Johansson) se encuentran en el bar de un hotel en Tokio, en el que han estado confinados. Al decidir explorar la ciudad, llevan al espectador a recorrer las caóticas calles de la metrópolis nipona, empapándose de imágenes únicas y nuevos sonidos a medida que se desarrolla una historia en común de búsqueda de identidad, soledad y (des)amor.
A Map for Saturday (Brook Silva-Braga, 20107)
Este documental es el resultado de un año de travesía por 26 países en cuatro continentes, con el trasfondo de las reflexiones que semejante viaje conlleva. El realizador estadounidense Brook Silva-Braga combina tomas grandiosas con historias de viajeros tan interesantes como la suya, con lo que logra que A Map for Saturday no sólo abra la ventana hacia destinos y pequeñas aventuras originales, sino también hacia el desconocido mundo de los viajeros solitarios. Una cinta con un profundo carácter filosófico enmarcada en la historia particular del artista.
Fuente: Cultura Colectiva