Detalló que son más de 1.500 alumnos que están “sin saber qué rumbo tomar”, ya que esperan un pronunciamiento de parte de los directivos de la universidad hacia los estudiantes, asegurando que solo se enteraron de la determinación a través de los medios de prensa.
Puntualizó que la principal preocupación que tienen los estudiantes es perder el año, ya que tal afirmación representaría pérdidas económicas muy grandes. Explicó que existen contradicciones entre las partes, porque el CONES comunicó que la carrera fue clausurada, pero, por su lado, la dirección de la universidad afirma que “todo se encuentra en orden”, según el entrevistado.
Sánchez señaló también que llamaron al CONES para saber las razones de la clausura, sin obtener respuesta, aumentando la incertidumbre de los estudiantes.