De los 71 muertos, 59 eran hombres, 8 mujeres y 4 niños. Según el director de la policía de la región de Burgenland, Hanz Peter Doskozil.
“Probablemente murieron por asfixia dentro del camión. Estamos hablando de tráfico de personas, homicidio, incluso asesinato”, dijo Johann Fuchs, fiscal de Eisenstadt, en conferencia de prensa este viernes desde esa localidad austriaca.
Tres personas fueron detenidas y están siendo interrogadas en Hungría, agregó. Uno de los detenidos era el propietario del camión, búlgaro de origen libanés, y los otros dos se creen que eran los conductores.
El camión fue hallado el jueves en la autopista A4, que conecta Budapest (Hungría) con Viena (Austria).
“Este horrible crimen muestra que debemos reforzar la batalla contra la trata de personas”, dijo la ministra del Interior Johana Mikl-Leiter durante una rueda de prensa este jueves.
“Quienes trafican con personas son criminales y no tienen buenas intenciones. No les importa el bienestar de los refugiados, sino su propia ganancia”, añadió.
El camión estaba abandonado al lado de la carretera y cuando la policía se detuvo y abrió el vehículo descubrió los cuerpos muertos.