Durante los últimos años, los suicidios anunciados a través de redes sociales han alcanzado cifras alarmantes. Como si se tratara de entregas semanales o mensuales, los medios se llenan con encabezados que rezan: “Anunció su suicidio y lo cumplió”. Profecías contemporáneas que se cuelan en el oráculo de un muro de Facebook o en 140 caracteres de Twitter. Hoy, el suicido es la segunda causa de muerte entre los jóvenes.
Aunque los medios no sean los responsables directos, deben comprometerse con ayudar a la disminución de los casos. Si tienen el poder de controlar una gran cantidad de nuestra información privada, también deberían tener la capacidad de detectar esos presagios a tiempo y prevenirlos.
Facebook ya tiró la primera piedra, en un comunicado reciente, los directivos de la red social más grande del mundo afirmaron que estaban en una “posición única” para hacer algo más contra la epidemia de suicidios. Con el uso de Inteligencia Artificial, pretenden identificar las publicaciones que desvelen un caso de “suicidio potencial”.
De acuerdo a CNN, la herramienta se basaría en el “reconocimiento de patrones” de publicaciones que hayan sido reportadas o “marcadas” en el pasado. Finalmente, la comunidad de operadores evaluará el caso y determinará si es necesario presentar “recursos de crisis” al usuario. Por ejemplo, ahora los usuarios tendrán la posibilidad de comunicarse de inmediato y directamente con varias organizaciones que dan apoyo en casos potenciales de suicidio.
A través de su chat, Facebook Messenger, los usuarios podrán ponerse en contacto con las páginas de la Asociación Nacional de Desórdenes Alimenticios, la Línea de Prevención del Suicidio y líneas para enviar mensajes de texto en momentos de crisis (Crisis Text Line), por citar algunos ejemplos.
CNN dice que aunque todavía no se ha dado ningún anuncio público ni oficial, la integración entre la Crisis Text Line y Facebook Messenger ya está en funcionamiento “silencioso” desde hace algún tiempo, ya ha generado resultados. Los directivos de la línea de prevención aseguraron que los “rescates activos”, término que emplean para referirse a las personas que tienen un “potencial real” para lastimarse ellos mismos, sucedieron con dos veces más frecuencia a través del sistema de mensajería de la red social en comparación con el “servicio estándar” de la organización.
En total, un 22 por ciento de los usuarios que solicitan sus servicios a través de Facebook mencionan en algún punto la opción del suicidio. Esto se da tras una serie de duras críticas contra la nueva herramienta que permite la transmisión en vivo y a través de la cual han quedado grabados algunos casos de suicidio.
De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), alrededor de 800 mil personas se quitan la vida al año y por cada caso, “hay muchas más personas que lo intentan”. El antecedente de un intento de suicidio es en sí un factor de riesgo importante en la población general. En total, el 75 por ciento de los casos se llevan a cabo en las naciones de medios y bajos ingresos.
Asimismo, la ONU sugiere que, para fines preventivos, es necesaria la especialización de personal destinado a frenar y tratar comportamientos potencialmente suicidas, aunque no sean necesariamente profesionales de la salud.
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