El renovado plantel del Chapecoense aterrizó en la ciudad de Maracaibola madrugada del lunes para enfrentar el martes al venezolano Zulia FC en la Copa Libertadores 2017, el primer compromiso internacional del club brasileño tras la tragedia aérea de noviembre de 2016.
“Tenemos muchas ambiciones. Vamos a tratar de llegar lo más lejos posible en esta Copa Libertadores“, dijo a la prensa el delantero Tulio De Melo, uno de los fichajes realizados por Chapecoense para afrontar el debut en el torneo continental.
Esperados por periodistas nacionales e internacionales y recibidos por autoridades de la gobernación del estado Zulia (noroeste), cuya capital es Maracaibo, el entrenador Vagner Mancini y sus jugadores llegaron al aeropuerto internacional de La Chinita luego de un viaje de 26 horas en vuelos comerciales, con escalas en Sao Paulo y Ciudad de Panamá.
El encuentro corresponde al Grupo 7, que completan el argentino Lanús y el uruguayo Nacional.
La lista de viajeros incluyó a dos futbolistas de la plantilla de 2016: Moisés Ribeiro y Nenén, quienes se quedaron en Brasil cuando el equipo abordó el avión chárter que el 28 de noviembre se estrelló en las proximidades de Medellín, Colombia, donde se mediría a Atlético Nacional en la final de la Copa Sudamericana.
La catástrofe costó la vida a 71 ocupantes del avión, incluidos 19 jugadores de Chapecoense y el técnico Caio Junior. De Melo espera poder dedicarles una victoria frente al Zulia.
En el aeropuerto aguardaba -entre personas que se sacaban fotografías con sus teléfonos celulares- un bus rotulado con el nombre de Chapecoense y su escudo en el color verde, que trasladó a los expedicionarios al hotel donde se hospedan.
Con información de AFP