Al explicar por qué nuestra mente se siente atraída por aquello que en un primer momento le causa una sensación desagradable, ya sea asco o miedo, inevitablemente hará que la vista enfoque aquella escena que quiso ignorar. Ningún ser humano puede jactarse de no haber sucumbido alguna vez ante el morbo causado por una imagen grotesca; quizá se deba a nuestra naturaleza de querer descubrirlo todo, aunque, en la búsqueda eterna de conocimiento, algunos desarrollan un inexplicable placer ante estos fenómenos.
Durante el siglo XVII, en algunas comunidades de Inglaterra era común ver espectáculos ambulantes donde se exhibían animales y personas con todo tipo de deformidad: microcefalia, policefalia, enanismo, gigantismo o cualquier condición que los volviera diferentes a la media. Los asistentes miraban con asco a los protagonistas de estas exposiciones, conocidas como “freak shows”, preguntándose con repudio qué es lo que tanto les fascinaba de esas criaturas.
Hemos alimentado tanto esa inexplicable fijación hacia lo desagradable que muchas empresas han comenzado a lucrar con ello; desde juguetes para niños que lanzan moco verde de su nariz, hasta películas que, a pesar de tener un presupuesto más o menos aceptable, ofrecen una trama y diálogos huecos. Sin embargo, la gente, fiel a su instinto morboso, las consume como si se tratara del mejor filme de la historia.
“¿Dónde están las rubias?” (2004)
Keenen Ivory Wayans
Esta película es un intento de ridiculizar a la clase alta de Estados Unidos, un grupo de élite formado por blancos con complejos de superioridad que promueven la ostentación por encima de los valores. La premisa no es mala, pero el extraño humor afroamericano con el que es planteada la convierte en un cómico fiasco.
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“Scary Movie” (2000)
Keenen Ivory Wayans
Puede que combinar todas las películas de terror en una sola no sería una mala idea, a menos que le añadan un toque del más puro humor de pastelazo. Esta película es una de las favoritas del publico que busca divertirse sin necesidad de pesar tanto; así que si buscas chistes elaborados o una trama grandiosa, es mejor que continúes con tu misión porque este filme no es lo que buscas.
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“Space Jam” (1996)
Joe Pytka
No estamos muy seguros, pero esta cinta podría ser para niños, amantes del baloncesto y también comercial de la carrera de Michael Jordan. En fin, cualquiera que sea el caso, todos los elementos que componen este film lo hicieron tan extraño que, aunque muchos se durmieron a la mitad de la función, tiene un lugar especial en el corazón del público.
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“How High” (2001)
Jesse Dylan
Todos los prejuicios que persiguen a la comunidad afroamericana y los peores efectos especiales del celuloide están condensados en esta película. Sin embargo, ha logrado atrapar a aquellos amantes del hip hop y de películas como Scary Movie y Norbit, debido al tipo de humor que Jesse Dylan le impregnó.
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“Idiocracy” (2006)
Mike Judge
Quizá nunca entenderemos la tendencia que tienen los estadounidenses por denunciar a través del ridículo sus problemáticas sociales y ambientales; una cosa es reírse de sí mismos, pero una sátira a nivel fílmico es algo de admirarse. Los creadores de esta película la presentan como una manera divertida de protestar en contra de los principales problemas, tanto sociales como de salud en el país.
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“Como perder un hombre en 10 días” (2003)
Donal Petrie
Basada en una historieta con el mismo nombre, esta película tiene la clásica formula de las dos personas que comienzan a salir por motivos diferentes, pero que, con el pasar del tiempo, se dan cuenta de que son el uno para el otro. En efecto, más de lo mismo.
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“The Room” (2003)
Tommy Wiseau
¿Qué puede hablar peor de una película que el hecho de que ni a sus protagonistas les haya gustado? Aunque el director asegure que este trabajo está dotado de humor negro que muy pocas personas entenderán, todos sabemos que es una película mala… quizá ni a Wiseau le gustó.
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“Jackass” (2002)
Jeff Tremaine
Justo cuando pensabas que tu serie favorita de secundaria no podía ser mejor, sacan una película con sus mejores bromas y tucos. Antes de que decidas ver esta película, deberías preguntarte si ese humor te sigue dando risa, si no, reducirás su trama a: hombres golpeándose sus ingles con diferentes objetos.
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“El profesor chiflado” (1996)
Tom Shadyac
De nuevo una película de estadounidenses ridiculizando sus problemas, ahora es el turno de la obesidad y de cómo esta puede ser un impedimento para conseguir el amor. Aunque si hay que algo aplaudir, es el maquillaje que corrió a cuenta de Rick Baker y por él que ganó su cuarto premio Oscar.
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“Amor ciego” (2001)
Peter Farrelly, Bobby Farrelly
Jack Black es uno de nuestros actores favoritos, pero no por eso vamos a decir que todas sus películas son buenas. “Amor ciego” no cumple con todos los requisitos de una buena trama, aunque quizá, a estas alturas, nos hemos dado cuenta de que el humor estadounidense casi nunca arregla ese detalle en sus filmes, sino todo lo contrario.
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Si te gusta más de una película de la lista, tal vez quieras reconsiderar tu vida y ver las 20 películas indie más taquilleras de 2014. Pero cuidado, quizá descubras que éstas son peores que las que te gustan y prefieras continuar viendo lo que mejor te acomoda, al final cada persona tiene gustos diferentes.
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