La medida está destinada a rebajar la tensión entre el Gobierno central y el local de cara a la reunión que celebrarán el viernes en Tokio el primer ministro nipón, Shinzo Abe, y el Gobernador de Okinawa, Takeshi Onaga, para discutir la controvertida reubicación de las instalaciones militares de Futenma.
Añadió que durante el mes en el que estarán suspendidas las obras, Tokio mantendrá “consultas intensivas” con Okinawa sobre la reubicación de la base de Futenma, un proyecto atascado desde hace casi una década por la fuerte oposición de los políticos y de la población local.
Okinawa alberga a más de la mitad de los cerca de 47.000 efectivos que EEUU mantiene en Japón, así como al 74 por ciento de las instalaciones militares estadounidenses en el país asiático.
Una quinta parte del suelo de la isla principal de este archipiélago es terreno militar estadounidense.