“Se trata de solo cuatro letras”, dice Per-Erik Muskos con jovialidad: sexo.
Y es que algunos han sugerido que está interfiriendo con la vida privada de los demás, pero Muskos, concejal de una pequeña ciudad sueca, tiene un punto a defender ante sus colegas.
El político acaparó los titulares de la semana en ese país después de que propuso que a los empleados municipales se les debería permitir un receso de su día laboral para tener relaciones sexuales.
“Nos tenemos que cuidar entre sí”, le dijo a la BBC. “Si se logra que las relaciones sean mejores, bien vale la pena”.
Atraer a los jóvenes
La vibrante idea de Muskos es sólo el ejemplo más reciente de funcionarios públicos haciendo campaña a favor de la procreación en tiempos en que varios países se enfrentan atasas de natalidad mermadas.
Confía en que su propuesta será aprobada cuando la presente a los otros concejales en un par de meses.
Si lo hace, 550 trabajadores de la municipalidad, que ya reciben una hora a la semana para hacer ejercicio o actividades benéficas, también se les permita ir a casa para tener un momento privado con sus cónyuges o parejas.
Pero Muskos reconoció que ha habido cierta hostilidad a su idea.
“La gente piensa que no debemos hablar de ello, dicen que las personas pueden solucionar este problema por sí mismas”, explica, pero no por ello hace de lado su idea.
La ciudad de Overtornea se encuentra en el norte de Suecia, en la frontera con Finlandia, y pueblos como estos están en la primera línea de descenso de la natalidad de Suecia.
La población de alrededor de 4.500 personas disminuye de manera constante, mientras que el promedio de edad va en aumento.
“Muchos jóvenes se van de la ciudad el mismo día en que salen de la escuela“, dijo Muskos.
Sin embargo, su propuesta no se trata sólo de impulsar el hacer bebés, pues dice que se trata de mejorar la vida de las personas, especialmente de las mujeres.
“La gente tiene muchas otras cosas que hacer -argumenta-. Tienes que llevar a los hijos al fútbol y al hockey sobre hielo; no tienes tiempo para el cuidado mutuo y tiempo sin los niños”.
Cree que su propuesta puede abordar esto y hacer a la ciudad un lugar más atractivo para vivir.
“Si la vida aquí se pone mejor, en seguida los jóvenes podrían quedarse”, dijo.
Otros impulsos a la procreación:
Corea del Sur. El Ministerio de Salud tomó medidas drásticas en 2010 para tratar de animar al personal a volver a casa y reproducirse. Comenzaron apagar las luces de los edificios un día al mes a las 19:00, un final del día relativamente temprano en un país conocido por sus largas horas de trabajo. Eso le valió el sobrenombre de “Ministerio del Romance”.
Rusia. Durante la pasada década, el gobierno estableció al 12 de septiembre como “día de la concepción” anual. En algunas regiones, las parejas que dan a luz exactamente nueve meses después, el 12 de junio que es el Día Nacional, ganan un premio.
Italia. A finales del año pasado, los hoteles en Asís comenzaron a ofrecer vacaciones gratis a las parejas que conciban en ese lugar, pero esfuerzos del Estado como este para luchar contra el descenso de natalidad han sido recibidos con críticas.
Taiwán. Una serie de medidas para aumentar la natalidad incluyen el pago del tratamiento de fertilidad por parte del gobierno y más subsidios para el cuidado de los niños, además de eventos para conseguir pareja entre el personal del Ministerio del Interior.
Rumania. El régimen de Nicolae Ceausescu aplicó desde la década de 1960 uno de los más autoritarios métodos para mejorar las tasas de natalidad: prohibir la educación sexual, vetar los anticonceptivos, declarar los fetos ” propiedad de toda la sociedad” y obligar a las mujeres a someterse exámenes clínicos regulares para monitorear los embarazos tan pronto como fuera posible.
BBC Mundo