El legislador colorado considera que será muy difícil implementar un mecanismo que controle y verifique el origen de los recursos utilizados en las campañas políticas. Alega que varias personas u organizaciones prefieren mantenerse en el anonimato, cuando donan dinero para la realización de las propagandas electorales.
Mencionó que, igualmente, será difícil especificar en qué se gastó el dinero, pues hay electores que solicitan a los candidatos la compra de medicamentos, el pago de sus servicios por uso de luz y agua o dinero para comprar alimentos, que constituyen pagos que tampoco pueden ser documentados.
Dijo que las modificaciones que quieren ser introducidas a la Ley de Financiamiento Político, restará practicidad al control del dinero utilizado en las campañas electorales.