La mujer relató que convivió durante más de 6 años con su pareja, el policía Luis Alberto Paniagua, quien prestaba servicios en la agrupación de seguridad. Mencionó que tras una jornada laboral regresó a su casa, donde encontró a su hijo de 2 años llorando, el pequeño le señaló sus partes íntimas diciendo que estaba adolorido.
La suboficial llevó a su hijo al hospital policial , pero no realizaron ningún análisis para determinar si había sido agredido sexualmente, según la denuncia. Al día siguiente, la policía decidió ordenar que el forense inspeccione al niño, quien efectivamente tenía indicios de haber sufrido abuso sexual.
Pese a que el sospechoso está detenido, la suboficial teme por su vida y por la de su hijo, pues su pareja fue trasladado a la prisión tras intentar ingresar a la vivienda familiar en varias ocasiones y siente miedo de que recupere su libertad gracias a sus influencias.