Cuando finalizó aquel encuentro, el mediocampista se acercó a los fanáticos locales y les enseñó el dedo medio, lo que provocó la furia de la dirigente, quien se expresó en su cuenta de Facebook.
“¿Por qué no mencionan todos los insultos que el ‘señor’ niño llorón dedicó a Nikola Drincic, el golpe que propinó a Vladimir Rodic (jugadores de su equipo) y el dedo medio que mostró a los aficionados?”, escribió en un texto Jelena Polic, que borró a las pocas horas.
“Al parecer, tenemos que respetar a los demás más que a nosotros mismos para estar orgullosos. Luego salen las lágrimas falsas, la historia falsa de ‘Amo Serbia y la veo como mi casa’. ¿Por qué no vuelves a Brasil y les muestras tus dedos negros?”, sentenciaba el descargo, que tituló “La verdadera historia del ‘gran’ jugador Everton”.
La vicepresidente defendió a los ultras de su equipo. Llamó “llorón” al jugador y le aconsejó que volviera a Brasil.
El brasileño Everton Luiz se había retirado del estadio Kralj Petar I entre lágrimas luego de soportar a los ultras rivales, que lo molestaron con sonidos de monos y pancartas racistas, durante todo el partido.
El Comité de Competición serbio decidió sancionar a la institución clausurando su estadio temporalmente. El Partizan, por su parte, condenó “el acto insensato, que no solamente es racista, sino que también representa un acto de odio hacia el Partizan y todos los ciudadanos de Serbia”.
Con información de Infobae.