“A partir del 20 de julio rige la orden de cesar toda acción de carácter ofensivo contra las fuerzas armadas del Estado y la infraestructura pública y privada”, señalaron las FARC.
Las FARC ponen así en vigor un nuevo cese el fuego, anunciado la semana pasada, y que el Gobierno responderá con un desescalamiento de acciones militares si la guerrilla cumple su compromiso.
No obstante, la guerrilla advierte que “ninguna unidad de las FARC-EP está obligada a dejarse golpear por fuerzas enemigas y tendrá todo el derecho al ejercicio de su legítima defensa en caso de ataque”, afirmó el grupo.
“Esta medida práctica, de carácter humanitario, constituye un nuevo gesto de nuestra parte en el propósito de pactar con el Gobierno nacional fórmulas cada vez más efectivas de desescalamiento del conflicto”, añadió.
“Los representantes de los gobiernos de Cuba y Noruega, Garantes de la Mesa de Conversaciones, informaron que el subteniente Cristian Moscoso Rivera, tras ser liberado en Putumayo… fue formalmente entregado… a los representantes del Gobierno de Colombia”, indicaron en un comunicado publicado por la cancillería cubana.