La intensión de los cartistas se aprovecha de las precarias condiciones con las que funcionan las emisoras del interior del país, donde los réditos económicos no son nada alentadores para estos trabajadores. “Hoy hablé con uno de ellos y le pareció fantástica la oportunidad de recibir unos guaraníes”, señaló.
Rubín no obvió los duros tiempos que atravesó la libre expresión en la época de Alfredo Stroessner, y comparó al dictador con el actual mandatario, Horacio Cartes. “Stroessner era mucho más inteligente que Cartes, sabía hacer esto sin esta brutalidad asquerosa de hoy (…) este es un bruto que se siente orgulloso de comprarle a los colegas del interior”.
“No sabía que era tan bruto y tan inútil Horacio Cartes para llegar a este momento de desprestigio”, dijo indignado Humberto.