El artillero Sebastián Driussi (62 minutos, de penal) y el ecuatoriano Arturo Mina (69) marcaron los goles que dieron triunfo al “millonario”, en un partido intenso en el que Boca terminó con nueve jugadores por las expulsiones de Juan Insaurralde y Darío Benedetto, y River con diez por la tarjeta roja al propio Driussi, todos luego de un tumulto violento (78).
Previamente, también habían sido expulsados los técnicos de ambos conjuntos, Guillermo Barros Schelotto, por Boca, y Marcelo Gallardo, por River.
La victoria le permite al “Millonario” llegar con ánimos bien altos de cara a lo que será el partido por la Supercopa Argentina, la cual disputará el próximo sábado frente a Lanús.
El superclásico, el encuentro más esperado por ambos equipos dentro de la pretemporada, fue parejo en los primeros minutos, con varias llegadas por parte de ambos conjuntos.
River pudo progresar con las incursiones de Mayada por la derecha a las espaldas de Frank Fabra, mientras que Boca encontraba espacios con las escapadas de Cristian Pavón.
Dentro de ese contexto, lo mejor del primer tiempo fue una gran atajada de Axel Werner tras un cabezazo del charrúa Rodrigo Mora, y por el lado de Boca, un derechazo de Ricardo Centurión a las manos de Batalla.
Cuando promediaba la segunda mitad, la presión de River sobre la salida de Boca derivó en un error de Gino Peruzzi, situación que precedió a que el defensa central xeneize Juan Insaurralde cometa mano dentro del área y Driussi establezca de desde el punto penal el 1-0 para el equipo de la banda roja.
A Boca le costó asimilar el impacto y poco después River aumentó distancias con un cabezazo cruzado del ecuatoriano Mina tras un tiro de esquina y así determinar las cifras finales.
Con información de AFP.
El paraguayo Jorge Moreira jugó los 90 minutos del encuentro, teniendo participaciones destacadas por el costado derecho, sobre todo en el sector defensivo, donde, ante los intentos de avance principalmente por parte del volante izquierdo xeneize Ricardo Centurión, el ex Libertad se mostró sólido y seguro tanto en marca como en control del balón.