A poco más de una semana de asumir en el poder, Donald Trump sigue sumando frentes de conflicto. Irán anunció hoy que aplicará el principio de reciprocidad a Estados Unidos tras la decisión del ejecutivo norteamericano de prohibir la entrada a los iraníes en su territorio por período de tres meses.
“La República Islámica de Irán, para defender los derechos de sus ciudadanos y hasta que se solucionen todas las limitaciones insultantes de Estados Unidos contra los nacionales iraníes, aplicará el principio de reciprocidad”, anunció el ministerio de Exteriores iraní en un comunicado.
Trump firmó una orden para prohibir de manera temporal la entrada en Estados Unidos de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana (Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Irán y Yemen), con el objetivo de impedir la llegada de supuestos terroristas de esas naciones.
En efecto, esta medida formaba parte de una de sus promesas de campaña. “Esto es muy importante”, dijo Trump el viernes en el Pentágono después de firmar la orden ejecutiva titulada “Protección de la nación contra la entrada de terroristas extranjeros en Estados Unidos”.
El decreto suspende el programa estadounidense de acogida de refugiados durante al menos 120 días, mientras se configura lo que será el nuevo sistema de verificación de visas.
Los nuevos protocolos “aseguran que los refugiados aprobados para admisión no suponen ninguna amenaza para la seguridad y el bienestar de Estados Unidos”, pero vetan específicamente a los refugiados sirios de manera indefinida o hasta que el presidente decida que ya no suponen una amenaza para el país norteamericano.
En su comunicado, autoridades iraníes indicaron que su medida tendrá vigencia hasta que Washington levante la prohibición para los ciudadanos iraníes.
El Ministerio de Relaciones Exteriores iraní calificó la decisión de Trump como “insulto flagrante a los musulmanes del mundo”, al tiempo que consideró que ello fomenta “la propagación de la violencia y el extremismo”.
“A pesar de su falsa reivindicación de luchar contra el terrorismo y garantizar la seguridad del pueblo estadounidense, este movimiento será registrado en la historia como un gran regalo para los extremistas y sus partidarios”, señala el texto.
El Presidente iraní, Hasan Rohaní, ya criticó con anterioridad las últimas decisiones de Trump, aunque no se refirió directamente a esta medida ni tampoco nombró al mandatario estadounidense.
Rohaní aseguró que esta es una época de “reconciliación y coexistencia y no de levantar muros entre países”, aludiendo al polémico muro que Trump insiste en construir para separar a Estados Unidos y México.
Se esperaba que las relaciones entre Teherán y Washington empeoraran con la llegada a la presidencia de Donald Trump, quien se ha mostrado también contrario al acuerdo nuclear firmado entre Irán y seis grandes potencias en julio de 2015.
Con información de EFE.