Tras un día cargado de acusaciones cruzadas entre los dos, con cancelaciones, mensajes en Twitter y bronca acumulada, hubo paz. Es que los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de México, Enrique Peña Nieto, hablaron este viernes por teléfono, según confirmó a la agencia AFP una fuente de la presidencia mexicana.
La presidencia de México emitió un comunicado dando detalles de la charla.
El comunicado oficial enuncia: “Los Presidentes tuvieron una conversación constructiva y productiva en torno a la relación bilateral entre ambos países, incluyendo el tema del déficit comercial de Estados Unidos de América con México, la importancia de la amistad entre nuestras naciones, y la necesidad de que nuestros países trabajen juntos para detener el tráfico de drogas y el flujo ilegal de armas”.
Acerca del muro fronterizo y su financiación, Peña Nieto y Trump acordaron una suerte de “cese al fuego” verbal y se llamarán a silencio, informó el gobierno mexicano. Algo que parece difícil, teniendo en cuenta la manera de ser de Trump.
“Con respecto al pago del muro fronterizo, ambos Presidentes reconocieron sus claras y muy públicas diferencias de posición en este tema tan sensible, y acordaron resolver estas diferencias como parte de una discusión integral de todos los aspectos de la relación bilateral. Los Presidentes también convinieron por ahora ya no hablar públicamente de este controversial tema”, indica el Ejecutivo mexicano.
Además, agrega que “ambos Presidentes han instruido a sus equipos a continuar el diálogo para fortalecer esta importante relación estratégica y económica de manera constructiva”.
La conversación se produjo un día después de que Peña Nieto cancelara un encuentro con Trump en Washington programado para la próxima semana por la insistencia del mandatario estadounidense de que México pague un muro fronterizo.
Las diferencias entre ambos mandatarios se encendieron aún más cuando Trump firmó la orden para empezar la construcción de un muro de 3.200 kilómetros en la frontera con México, la bandera de su campaña. Además, el magnate que gobierna el país más poderoso del mundo aseguró que Estados Unidos pagará la obra, pero luego la gestión Peña Nieto deberá devolverle el dinero.
Ayer, luego de que Peña Nieto cancelara su reunión con Trump en Washington, el presidente norteamericano fue más allá y propuso un impuesto del 20% a todos los productos importados de México para financiar la megaobra pública en la línea fronteriza.
“Haciendo eso, prevemos recaudar unos 10.000 millones de dólares por año y gracias a ese mecanismo el muro se pagará fácilmente”, dijo el vocero presidencial Sean Spicer a periodistas, a bordo del Air Force One.
Hoy, Trump fue más allá y volvió a atacar a sus vecinos del sur de la frontera. “México se ha aprovechado de Estados Unidos demasiado tiempo. Masivos déficits comerciales y muy poca ayuda en una frontera demasiado frágil. Esto debe cambiar. ¡AHORA!”, lanzó en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, luego de la difusión del comunicado oficial mexicano, a Donald Trump le tocó responder una pregunta sobre la relación bilateral en una conferencia que dio con Theresa May, tras una reunión en el Salón Oval. Y volvió a castigar a los mexicanos.
“Como todos saben, México ha negociado mejor y nos ha hecho papilla gracias a nuestros anteriores presidentes. Nos hace quedar como tontos”, dijo Trump.
En medio del cruce y las señales de acercamiento, la asesora del Presidente estadounidense Kellyanne Conway afirmó hoy que México se muestra en contra de un muro fronterizo porque “quieren continuar permitiendo” el flujo de drogas e inmigrantes a EE.UU.
“Ellos (México) no lo quieren (el muro), porque quieren continuar permitiendo que nosotros asumamos las drogas, dado que no están haciendo mucho para detenerlo, que inundan nuestras fronteras”, dijo Conway en una entrevista en la cadena CBS.
“Debemos parar de una vez la lluvia de gente y drogas sobre nuestras fronteras”, agregó lanzando más nafta a un fuego que lejos está de extinguirse.
Con información de Clarín.