Las denuncias indican que los equipos vienen con aplicaciones que los usuarios no desean y que el sistema diseñado por la compañía hace complicado el proceso de remoción.
La demanda fue presentada por el Consejo de Consumidores de Shanghái y también incluye a Oppo, el fabricante chino de teléfonos inteligentes.
El Consejo de Consumidores de Shanghái comentó que había recibido numerosas quejas de los consumidores sobre las aplicaciones preinstaladas, debido al espacio que ocupan en la memoria del equipo y a que consumían un volumen mayor de data cada vez que eran actualizadas.
La investigación indica que hay modelos de Samsung como el estándar Galaxy Note 3 o SM-N9008S que pueden tener hasta 44 aplicaciones preinstaladas antes de que hagas la primera llamada, las cuales o no se pueden remover o bien el sistema operativo te lo hace demasiado complicado.