La moda del verano 2015 en el Hemisferio Norte ha puesto en alerta a los especialistas en cáncer de piel y otras enfermedades relacionadas con la exposición a los rayos del sol. La práctica consiste en utilizar un bloqueador solar de alta densidad u otro objeto que bloquee la luz solar para trazar el dibujo o texto que se quiere “imprimir” en la piel.
Así, la acción de los rayos del sol surtirá efecto en el resto del cuerpo, sobreexpuesto, haciendo aparecer el dibujo deseado en la parte protegida.
Los dermatólogos ya han advertido a la población de que la idea es pésima. La tendencia, obviamente, conlleva el peligro de generar quemaduras y daños permanentes en la piel, además de la aparición del cáncer.
“Aquí es donde la cultura popular choca con las advertencias médicas”, le dijo el doctor en dermatología Barney Kenet a la cadena norteamericana ABC.
“Es realmente obvio que tomar sol tiene dos efectos en cada persona: genera arrugas y pecas, y también causa cáncer de piel, especialmente melanomas”, sentenció.
Pero el llamado #SunburnArt (arte de quemaduras solares) conlleva un riesgo más importante que la habitual exposición veraniega en las playas y piscinas, ya que la parte del cuerpo que queda sin protección es además expuesta más de la cuenta y a plena conciencia.
“Tienen una motivación para sufrir una quemadura importante. La practica implica tomar más Sol y eso empeora las quemaduras”, advierte Kenet.
Por su parte, la Fundación de Cáncer de Piel de los Estados Unidos emitió un comunicado en el que “advierte enérgicamente al público que evite las sobreexposición al sol en cualquier de sus formas”.
La vicepresidente de la organización, Deborah Sarnoff, escribió: “El sunburn no solamente es doloroso, sino que es peligroso y acarrea consecuencias. Causa daños en el ADN de la piel, acelerando su vejez e incrementando las posibilidades de contraer cáncer. De hecho, sufrir cinco quemaduras por tomar sol siendo joven incrementa un 80% el riesgo de desarrollar un melanoma. En promedio, el riesgo es dos veces mayor a quienes no se han expuesto de esa manera”.
Según el sitio cancer.org, los melanomas fueron el motivo de 73.000 casos de cáncer en el último año. El uso correcto y habitual de los protectores solares reduce considerablemente el riesgo de sufrirlo.
El doctor Thomas Rohrer, dermatólogo de Chestnut Hill, en Massachusetts, ofrece una alternativa más segura para quienes quieran utilizar el calor del sol para “tatuarse”: “Sería más seguro hacer esto con un bronceador en aerosol o una crema autobronceadora. No hay razón para agrandar el riesgo sobreexponiéndose al sol”.