Dos atacantes que llevaban una bandera islamista decapitaron a una persona e hirieron a varios más en una fábrica de gas ubicada en Saint Quentin Fallavier, 30 kilómetros el este de la ciudad de Lyon, centro-sur de Francia.
Los atacantes entraron en el edificio con su auto y detonaron varias bombonas de gas almacenadas en el patio.
“Según los primeros elementos de la investigación, uno o varios individuos, a bordo de un vehículo entraron en la fábrica. Entonces se produjo una explosión”, informó una fuente cercana al caso a la agencia AFP.
La cabeza de un hombre con inscripciones en árabe fue encontrada colgada de una reja del perímetro de la planta de Air Products, donde se produjo el ataque, según el diario regional Le Dauphine. “No se sabe aún si el cuerpo fue transportado allí o no”, indicó una fuente de la investigación.
Las autoridades francesas arrestaron a un hombre de unos 30 años, ya conocido por los servicios de inteligencia. La prensa gala informa que está siendo interrogado.
“Escuchamos una enorme explosión, tuve miedo y salimos para ver lo que estaba pasando, pero no pudimos ver nada. Pensé que se trataba de un problema con la fábrica de productos químicos. Nunca me hubiera imaginado que fuera un atentado. Desde entonces los accesos están cortados por la policía y estamos todos en estado de shock”, contó la gerente de un hotel ubicado a 100 metros del lugar.