Las aguas del mar Báltico han arrojado a la costa de la isla de Langeoog, en el norte de Alemania, decenas de miles de huevos sorpresa que han cubierto la playa con una alfombra multicolor.
Los huevos, sin chocolate ni envoltorio de papel de aluminio, proceden de un carguero de la naviera danesa Maersk que el miércoles por la mañana perdió cinco contenedores mientras cubría la ruta entre el puerto holandés de Rotterdam y el alemán de Bremerhaven como consecuencia de la tormenta causada por el ciclón Axel.
Los huevos de plástico, que se encuentran en su mayor parte en perfecto estado, contienen entre otros juguetes pequeñas figuras de animales que viene acompañados de unas instrucciones escritas en alfabeto cirílico, ya que al parecer Rusia era el destino final de la carga.
Aprovechando la marea baja y con la ayuda de los niños de un jardín de infancia, los vecinos de Langeoog están recolectando las cápsulas de plástico con el fin de que no regresen al mar y sean ingeridas accidentalmente por animales marinos.
Las aguas del Báltico arrojaron también piezas de Lego, procedentes probablemente del mismo carguero, así como grandes cantidades de bolsas de plástico y otros envoltorios, según precisó el alcalde, Uwe Garrels. “Esto ya no tiene gracia. Es un gran problema medioambiental y muy nocivo para los animales”, advirtió.
Fuente: INFOBAE