El Festival de Hielo y Nieve de Harbin, uno de los mayores del mundo, inauguró hoy su 32 °edición con cientos de esculturas, construcciones y actividades lúdicas repartidas por unos 800.000 metros cuadrados.
Las esculturas de hielo, adornadas con luces de colores, atraen a millones de visitantes a esa antigua colonia rusa situada en el noreste de China, que registrará este fin de semana temperaturas de entre 9 y 22 grados centígrados bajo cero.
Este evento, que se ha convertido en una de las principales atracciones invernales del país, tiene como base el extenso parque Zhaolin, situado en el margen sur del río Songhua que cruza la ciudad, y contará con esculturas de hielo en 21 plazas, 32 calles y otros 56 puntos de interés de Harbin.
Se utilizaron alrededor de 180.000 metros cúbicos de hielo y 150.000 de nieve para construir todas las estructuras que componen este museo helado.
Para la inauguración, se organizó una prueba de natación en las frías aguas del río Songhua en la que participaron unas 400 personas.
En esta edición, el tema central de las estructuras será “Harbin: joya sobre el hielo”, y los turistas podrán disfrutar de colosales estatuas de agua congelada y nieve con forma de templos, pagodas, palacios o budas.
Entre las actividades preparadas para los visitantes destacan los espectáculos de luz y sonido sobre los edificios de estética europea del casco antiguo.
Asimismo, la organización del festival, que durará unos tres meses hasta que los primeros calores primaverales derritan las estructuras, convocó para esta edición una competición de esculturas de hielo para estudiantes universitarios internacionales.
Para la edición de 2016 se construyó un castillo de 51 metros de altura, que se convirtió en la edificación más alta y extensa -ocupaba unos 2.800 metros cuadrados- moldeada con nieve de la historia.
En 2007, crearon la escultura de nieve más grande del mundo, una reproducción de las Cataratas del Niágara de 250 metros.
EFE