“Por supuesto, desarrollaremos la cooperación técnico-militar no sólo con nuestros compradores tradicionales. Planeamos ampliar la geografía de nuestra cooperación”, dijo Putin durante la reunión de la comisión que gestiona la venta de armas al exterior.
El líder del Kremlin, que cifró las exportaciones de armas en 15.500 millones de dólares en 2014, destacó que los clientes habituales saben que las armas rusas destacan por su “fiabilidad y alta efectividad”.
“Nuestra ventaja competitiva son los largos años de exitosa explotación del armamento ruso en todas las regiones del mundo (…) desde Asia, a África y América Latina”, dijo.
Rusia ocupa el segundo puesto en el mercado de armas con un 27%, sólo por detrás de EEUU con un 31%, mientras “todos los demás países claramente quedan rezagados”, señaló en alusión a Francia y el Reino Unido, entre otros.
Para el presidente ruso, esa posición “es un gran logro en un mercado que cambia de manera dinámica. El pasado año nuestros fabricantes de armas participaron en 24 ferias internacionales, la producción nacional llegó a 62 países y se firmaron acuerdos de cooperación con 91 países de todo el mundo”, señaló.
Putin, quien estimó en más de 50.000 millones los encargos de armas del extranjero, llamó a diseñar armas de nueva generación, renovar los cuadros de especialistas y hacer énfasis en la producción conjunta con otros países, como en el caso de la India.