Entre bombas de gas, balas de goma y piedras, una manifestación en Curitiba (sur de Brasil) terminó el miércoles con un fuerte enfrentamiento contra la policía, y dejó un saldo de 213 heridos y 13 detenidos.
Profesores de la ciudad de Curitiba (estado de Paraná) protestaban en las cercanías de la Asamblea Legislativa, que aprobaba cambios en una ley de seguridad social de funcionarios públicos. La manifestación reunió a cerca de 20.000 personas, según los organizadores.
El choque comenzó cuando los manifestantes trataron de traspasar el perímetro de las instalaciones del edificio legislativo, protegidas por una orden judicial.
Con pañuelos tapando su nariz y boca, los manifestantes corrían detrás de los árboles para protegerse de las bombas de gas, y otros respondían con piedras y palos. Mientras que los policías, protegidos con cascos y escudos, avanzaban disparando balas de goma y escoltados por un camión blindado.
La alcaldía de Curitiba informó en su perfil de Twitter que socorrieron a 150 personas, aunque la prensa brasileña actualizó esta cifra a 213, basados igualmente en datos del gobierno local. A su vez, la policía habla de 60 heridos, entre ellos, 20 oficiales.
“El enfrentamiento comenzó cuando un grupo de manifestantes intentó romper el área de aislamiento, saltando las cercas y yendo hacia las barreras policiales. La policía reaccionó al intento de los manifestantes de incumplir la orden judicial, e intentar invadir la Asamblea Legislativa”, dijo el comandante del cuerpo policial Cesar Vinícius Kogut, citado en un comunicado.
Según el periódico O Globo, un camarógrafo de la televisión Band fue atacado por un perro pitbull de la policía, y tuvo que ser operado de emergencia. En tanto que otro periodista fue herido con una bala de goma en el rostro, y otro equipo fue impactado por un chorro de agua disparado por un camión oficial.
La policía informó que abrirá una investigación para determinar si hubo excesos por parte de los oficiales en servicio.
Kogut informó además que 13 personas fueron detenidas, incluidos varios miembros del grupo radical Black Blocs, que tenían bombas molotov, palos, piedras y barras de hierro. Los profesores están en huelga desde el sábado pasado.