Los ataques aéreos del régimen en un complejo escolar en el noroeste de Siria mató al menos a 35 personas, incluidos 11 niños, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Siete mujeres también se encontraban entre los muertos, y se espera que el número aumente, ya que docenas más resultaron heridos en los ataques del miércoles, y muchos están en estado crítico, dijo el director del Observatorio con sede en Londres, Rami Abdulrahman, a CNN.
Dijo que los jets golpearon el complejo y sus alrededores en el pueblo de Haas, en la provincia de Idlib, seis veces. Los ataques podrían ser los más mortíferos en una escuela en los cinco años de guerra en el país.
UNICEF, la agencia de la ONU para la infancia, dijo que los ataques pueden constituir un crimen de guerra.
“Es una tragedia. Es un ultraje. Y si es deliberado, es un crimen de guerra”, dijo el director ejecutiva de UNICEF, Tony Lake, en un comunicado.
“Esta última atrocidad puede ser el ataque más mortífero en una escuela desde que la guerra comenzó hace más de cinco años”.
Defensa Civil de Siria -un grupo de rescatistas voluntarios también conocido como los Cascos Blancos – dijo que había tres escuelas en el complejo, y fotos compartidas en redes sociales muestran los edificios reducidos a escombros.
El Observatorio para los Derechos humanos atribuyó el ataque al régimen, pero es difícil distinguir entre los aviones sirios y aviones de combate rusos. Rusia ha estado apoyando al régimen del presidente Bachar al Asad con ataques aéreos desde septiembre de 2015, y ambos países han sido ampliamente criticado por atacar a civiles, hospitales y escuelas en las zonas controladas por los rebeldes.
Fuente: CNN