Mujeres migrantes piden igualdad salarial para domésticas en Paraguay

El Primer Congreso de Mujeres Migrantes se sumó al pedido de igualdad para el empleo doméstico considerando que la remuneración equivalente al 60 por ciento del salario mínimo legal que rige para todos este sector no es posible sustentar una familia y mucho menos retornar al país.

Alcira Venialgo es oriunda de Puerto Mayor Otaño, Itapúa, pero está radicada en Quilmes, provincia de Buenos Aires, Argentina, donde trabaja de empleada doméstica. En la Argentina tiene formada su familia y después de ayudar a construir su casa propia hoy se dedica al cuidado de sus hijos.

Alcira sabe que si trabaja en Argentina puede ser de gran ayuda económica para su familia. Con su marido, en algún momento barajaron la posibilidad de volver a Paraguay, pero si Alcira trabaja de empleada doméstica en Paraguay su salario sería el 60% del salario mínimo legal que rige para todos los trabajadores y con ello no podría ser de gran ayuda para su familia.

Para compartir su experiencia y apoyar la lucha que se realiza en Paraguay por los derechos de las mujeres, Alcira participó de un Primer Congreso de Mujeres Migrantes este miércoles en Asunción en dónde uno de los grupos habló de “trabajo decente”.

En este grupo se preguntaron si era decente o no que todos los trabajadores ganaran 1.824.055 guaraníes mensuales, mientras que el Artículo 10 de la Ley del Trabajo Doméstico Nº 5.407/2015 establece que “el salario mínimo legal para el trabajo doméstico no será inferior al 60% (sesenta por ciento) del salario mínimo legal”. Es decir, que la obligación del empleador es pagar un salario de 1.094.433 guaraníes.

El Proyecto de Ley “Que modifica el Artículo 10 Ley del Trabajo Doméstico Nº 5.407/2015” fue presentado en la Cámara de Senadores el pasado 30 de marzo, día internacional de las Trabajadoras del Servicio Doméstico.

Alcira y sus compañeras hablaron de la importancia de hacer un sindicato de trabajadoras domésticas migrantes en Argentina para defender sus derechos en el país donde residen y para apoyar las mejores condiciones para las mujeres del Paraguay, pensando en volver.

“Siempre que venimos, ya no queremos volver a Argentina, porque aquí están nuestras familias, nuestros seres queridos, ojalá algún día podamos tener trabajos decentes en Paraguay para tener condiciones para volver y quedarnos”, dijo Alcira.

 

 

Agencia IP

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