El fiscal aclaró que no toma participación de la causa de Villalba, pero señaló que existió otro episodio a finales de septiembre, cuando un joven habría robado una moto a punta de pistola. Una hora después del robo, uniformados de la comisaría 11 Metropolitana informaron sobre la detención del supuesto autor del robo.
Al día siguiente los oficiales Gustavo Narváez y Arnaldo Lezcano (mismos implicados en caso Villalba) declararon en carácter de oficiales del procedimiento y dijeron que lo detuvieron en actitud sospechosa, en la vía pública y al mando la motocicleta robada. Sin embargo el “motochorro” alegó que la detención se dio en el interior de un local de venta de repuestos.
Paul López dijo que se solicitó el vídeo de circuito cerrado del local, en el que efectivamente se observa al detenido ingresamdo al sitio, posteriormente llegua uno de los efectivos policiales y lo reduce para luego sacarlo del local.
Por lo tanto se cuestiona que los policías hacen constar un acta de procedimiento diferente a lo ocurrido realmente. “A raíz de ello, a la causa del motochorro por robo agravado, se abre una nueva causa pero en el que los supuestos autores serían los policías por producción inmediata y uso de documento público de contenido falso”, dijo el fiscal.