Documentos desclasificados en 1985 y obtenidos entonces por los investigadores de fenómenos extraterrestres del grupo Furor (Virginia, EE.UU.) detallan cómo el senador sénior estadounidense y dos asistentes confirmaron haber observado el 4 de octubre de 1955 el despegue de “dos discos voladores”.
Según una información del diario británico ‘Daily Express’, en aquella época Russell había visitado la URSS con el objetivo de realizar una misión para recoger datos sobre el terreno. El día del suceso se encontraba viajando en tren y, cerca de una ventana, observó dos ovnis de forma circular que despegaban muy cerca de las vías. Fue entonces cuando llamó a su asistente y al intérprete para que confirmaran lo que acababa de ver.
Una vez abandonaron la URSS y llegaron a la Embajada de EE.UU. en Praga, el senador y sus asistentes informaron a la Fuerza Aérea y agencias de seguridad de su país, que consideraron la información altamente confidencial. Los tres –además de otro individuo cuya identidad se desconoce– fueron interrogados por la CIA.
Según el agregado de la Fuerza Aérea de la Embajada, el coronel teniente Thomas Ryan, el informe “se basó en un testimonio escrito de la subida y vuelo de una nave no convencional por parte de tres observadores altamente confiables de EE.UU.”.
“Uno de los discos ascendió casi de forma vertical, a una velocidad relativamente lenta, con su superficie exterior girando lentamente hacia la derecha, hasta alcanzar una altura de casi 6.000 pies [1.828,8 metros], momento en que su velocidad aumentó acusadamente y tomó rumbo norte”, reza el informe desclasificado.
“El segundo disco volador ejecutó las mismas acciones un minuto más tarde. El área de despegue se encontraba a una distancia de una o dos millas [entre 1,5 y 3,2 kilómetros] al sur de la vía del tren”, afirmó Ryan.
Según el intérprete del senador y testigo de lo sucedido, Ruben Efronm, la visibilidad era “excelente” y los ovnis parecían “deslizarse”, ya que “no se detectó ningún ruido, brillo o huella”.
Posteriormente, el exsecretario de Estado de EE.UU. John Foster Dulles elaboró un memorándum en el que se afirmaba que el testimonio “podría apoyar la existencia de un platillo volante”.
Según uno de los investigadores de Furor que estudió el suceso, Bruce Maccabee, “estos documentos guardados en secreto durante tantos años tienen gran importancia ya que muestran que, por primera vez, uno de los senadores más influyentes de EE.UU. fue testigo de un ovni y lo reportó”.