“Consideraron un derecho que la gente tenga su empleada doméstica y no un derecho de las trabajadoras a percibir un sueldo digno igual al de los demás trabajadores y trabajadoras”, refirió.
Soto sostuvo que se realizó una discriminación absoluta y tambien hubo una actitud machista.
Señaló que las trabajadoras vienen de 1989 peleando por sus derechos.