Los barrios de Copacabana e Ipanema, los más turísticos de Río de Janeiro, vieron alterada el lunes su rutina por enfrentamientos entre supuestos narcotraficantes y policías, que dejaron al menos tres muertos, según fuentes oficiales.
El fuego cruzado comenzó cuando varias bases policiales instaladas en la favela de Pavao-Pavaozinho fueron asaltadas por supuestos narcos.
Los enfrentamientos se saldaron con la muerte de al menos tres de los asaltantes, cuatro heridos -tres de ellos, policías- y cinco detenidos, de acuerdo con la versión policial.
Uno de los supuestos narcos se despeñó desde lo alto del cerro donde está ubicada la favela, mientras los tiros repicaban en la ladera escarpada, según imágenes grabadas por testigos y difundidas a través de redes sociales y medios brasileños.
Testigos de los tiroteos apuntaron a medios locales que el número de muertos puede llegar a cinco y que, además de disparos, escucharon el estallido de una bomba.
Los incidentes obligaron al cierre de establecimientos y a la interrupción del tráfico en zonas próximas a la favela, como un túnel en Copacabana y una avenida que comunica ese barrio y el acomodado distrito de Lagoa.
Tras los tiroteos, que comenzaron por la mañana y se repitieron por la tarde,la zona permanece vigilada por la policía militar y el batallón de choque del Comando de Operaciones Especiales (COE).
El proceso de pacificación de cientos de favelas, impulsado por el Gobierno de Río de Janeiro desde 2008, rebajó sensiblemente los índices de violencia en las comunidades, pero no ha impedido que periódicamente se registren tiroteos, ajustes de cuentas y enfrentamientos con la policía.
Con información de EFE.