El joven afirma que su madre, Bobbie Ann Williams, conoció a Clinton en 1984 y empezó a salir con él a raíz de que el entonces gobernador le pagara 200 dólares por tener relaciones sexuales con ella detrás de unos arbustos en la ciudad de Little Rock, en Arkansas.
La relación continuó y transcurrido un año su madre se quedó embarazada, según el relato de Williams. Cuando la mujer le dijo a Clinton que era el padre del chico, según el relato de Williams, el exmandatario soltó una carcajada y dijo: “No puede ser mi bebé”.
Su madre estaba segura desde el principio de que Clinton era su padre, relata el joven, ya que desde su propio nacimiento el bebé tenía un color de piel más claro que el suyo y Clinton había sido su único cliente blanco.
“Lo único que quiero es estrechar la mano de mi padre. He solicitado una prueba de ADN”, escribió en su página de Facebook firmando ya con el apellido compuesto Williams-Clinton.
Poco después del nacimiento del joven la madre de Williams fue encarcelada, por lo que se vio obligada a dejar al bebé al cuidado de su tía. El joven asegura que fueron a ver a Hillary Clinton a la residencia familiar pero que esta les dio portazo literalmente ante sus narices.
Williams recuerda cómo el caso se dio a conocer en 1992 pero desapareció rápidamente de los focos luego que una prueba de paternidad realizada por ‘Star Magazine’ no lograra demostrar que Clinton era su padre.
Para realizar el test se utilizó presuntamente una muestra del ADN de Bill Clinton obtenida de la ropa de Monica Lewinsky, así como de Williams y su madre. El joven cuestiona la habilidad del tabloide para obtener muestras guardadas por el Departamento de Justicia.