Ahora, tres nuevas especies de este tipo de insecto han sido identificadas por un grupo de investigadores de la Universidad de Massey. La investigación, publicada en la revista ‘New Zeland Journal of Zoology’, ha sido llevada a cabo por el estudiante de doctorado Briar Taylor-Smith y sus supervisores, el profesor Steven Trewick y la profesora asociada Mary Morgan-Richards, del Grupo de Ecología Massey.
Las dos primeras especies identificadas son wetas terrestres, que fueron clasificadas previamente como Maculifrons Hemiandrus y posteriormente como Hemiandrus luna y Hemiandru brucei. La tercera especie ha sido bautizada como Hemiandrus nox.
Según el profesor Trewick, hay muchas especies de weta en los bosques de Nueva Zelanda y en otros hábitats, pero muchas de ellas todavía no han sido identificadas. Y ahí radica la importancia de esta investigación, ya que no se puede preservar un animal del que no se tiene constancia de su existencia.
Los wetas comprenden unas 60 especies diferentes que se encuentran en los bosques de las islas de norte y del sur de Nueva Zelanda, así como en numerosas islas del litoral. Estos animales pueden vivir una media de cinco años y sobreviven al invierno gracias a su capacidad para iniciar un proceso de criptobiosis, un estado que consiste en la suspensión de los procesos metabólicos en condiciones medioambientales extremas.